Con la llegada del calor a todos nos apetece un buen chapuzón en las aguas frescas y cristalinas de alguno de los ríos que atraviesan nuestra comarca. Os proponemos los cinco mejores sitios para bañarnos rodeados de naturaleza en la Terra Alta. Lo único que os pedimos es que cuidéis y respetéis el entorno, que no dejéis residuos de ningún tipo y sobre todo… que nos guardéis el secreto!

 

  1. La Fontcalda

 

La Fontcalda es uno de esos lugares donde sólo llegar se respira un ambiente mágico. Antiguamente fue un balneario, y actualmente aún podemos descubrir el santuario dedicado a la Virgen de la Fontcalda y los chorros, una pequeña fuente de agua termal. El Río Canaletes se abre paso entre imponentes desfiladeros de roca caliza y dejando a su paso un goteo de charcas, algunos incluso acompañadas de pequeñas playas fluviales. Para llegar, recomendamos dos recorridos que ya son un espectáculo para ellos mismos: por la carretera de las costas desde Gandesa o haciendo un paseo por la Vía Verde. Atención: en temporada alta se regula el acceso de vehículos.

 

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  1. Les Olles

 

Les Olles es un lugar que sorprende, ya que no parece que podamos encontrarlo en medio del entorno que las rodea, aparentemente seco. Nada más lejos de la realidad: al llegar descubrimos un gran número de charcos aptas para todos los públicos: desde los menos profundos donde se pueden bañar los más pequeños de la casa hasta algunos de gran profundidad donde casi no entra la luz del sol. Hay una pista forestal que nos lleva allí directamente: es el antiguo camino de Horta de Sant Joan en Bot, o de Bot en Horta de San Juan, como prefiráis.

 

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3.  El Toll del Vidre

El Toll del Vidre se encuentra situado en pleno Parque Natural de los Puertos, rodeado de elevadas montañas y de bosques espesos. Dicen que el río Algars es la frontera entre Cataluña y Aragón, pero si os acercamos, verá como no hay ninguno, de frontera! Además, os quedaréis embobados viendo sus aguas cristalinas sólo rotas por el ruido de la cascada y por el canto de los pájaros y es entonces cuando entenderéis el porqué de su nombre. Para llegar debemos tomar una pista forestal que sale de Arnes y seguirla durante un buen rato. No se recomienda ir con coches demasiado bajitos, el camino tiene tramos complicados.

 

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4.  El Toll Blau

El Toll Blau nos espera en el corazón del Parque Natural de los Puertos, y es uno de sus lugares más visitados. El río Estrets, afluente del Algars, se abre camino entre desfiladeros desde las montañas más altas de los Ports y dejando a su paso algunas piscinas naturales muy interesantes. Una serie de pasarelas y senderos bordean estos desfiladeros, planteándonos una preciosa excursión, apta para todos los públicos. Podemos acceder allí desde Horta de Sant Joan, siguiendo los indicadores del Parque Natural que nos llevan al área recreativa de la Franqueta.

 

 

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5.  Los Gorgs del Canaletes

Los Gorgs del Canaletes son seguramente el lugar de acceso más difícil de todos los de la lista, pero también uno de los más encantadores. Aquí hay que olvidarse del coche y ponernos en marcha para bajar la ladera de una montaña. Al fondo del valle nos espera el Barranco del Canaletes: nos da la bienvenida una gran balsa fresca y cristalina con un salto de agua que cae desde más de diez metros de altura, el salto del Ventador. Para hacer todo el barranco, aunque es de dificultad fácil, se recomienda alquilar material deportivo y dejarnos guiar por un monitor profesional. Para llegar, tenemos que coger el primer desvío a la izquierda del camino del Mas de la Franqueta, en Horta de Sant Joan.

 

 

 

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