Horta de Sant Joan (o Orta) se alza sobre una colina al pie de las montañas de los Puertos. Su encanto tanto arquitectónico como paisajístico atrajo un genio como Picasso, que se estableció allí en dos momentos diferentes de su vida  y se dejó impregnar del fantástico paisaje natural que rodea la villa para inspirarse y crear su particular estilo: el cubismo. En el Centro Picasso podremos conocer el paso del artista por la población y la fuerte huella que le dejó. El casco antiguo de Horta es uno de los más espectaculares de la Terra Alta: los callejones empedrados, casas de piedra y una fantástica plaza mayor sorprenden por su buen estado de conservación. La proximidad del Parque Natural de los Puertos invita a realizar excursiones a pie o en bicicleta y deportes de aventura. La montaña de Santa Bárbara, al pie de la cual está el Convento de San Salvador, y las Rocas de Benet son un espectáculo de naturaleza salvaje que no nos podemos perder.